CITA DE LA SEMANA: "A quien no quiere mandar es muy difícil obligarlo a obedecer" Jean-Jacques Rousseau, filósofo del siglo XVIII.

lunes, 6 de junio de 2016

Cúpula de Santa María de las Flores

La historia de esta obra nace con una anécdota: En 1418 la ciudad de Florencia decide hacer un concurso para terminar su catedral. Curiosamente serán Ghiberti y Brunelleschi quenes se disputen, saliendo finalmente la opción del segundo.
Con esta obra, podemos decir que, se inicia el renacimiento.
La cúpula se situará en la parte central de la iglesia con 42 metros de diámetro, sobre un tambor octogonal.
Para solucionar este reto, Brunelleschi dividirá la cúpula en dos partes como si fueran dos cascarones separados por un espacio hueco.
El interior consta de 8 nervios principales, que arrancan en cada vértice del octógono. El espacio intermedio entre los 8 nervios principales se llama 'plemento' y está, a su vez, reforzado con nervios más pequeños verticales y horizontales para dar consistencia a la cúpula. La parte exterior sirve, fundamentalmente, para sostener las tejas que envuelven la cúpula. El tambor tiene óculos en cada uno de los tramos del octógono, que permiten pasar la luz, al igual que la parte superior de la cúpula, que tiene una linterna de forma circular.

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