Mujeres y Hombres( sin terminar)

El 10 de diciembre de 1948 se promulga en París la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la que se afirma con toda claridad la igualdad completa entre hombres y mujeres. Para conseguir esta promulgación de igualdad han debido transcurrir siglo de historia, de pequeños avances y conquistas, haciendo posible, poco a poco, que la mujer abandonara el espacio privado y familiar para ir ocupando un lugar en el mundo del trabajo, de la cultura, de la política y otras actividades públicas. En esta unidad conoceremos la situación de hombres y mujeres en diferentes épocas, desde el pasado remoto hasta hace dos siglos, momento histórico en el que comienzan a producirse grandes cambios sociales y políticos, que suponen la entrada de la mujer en la vida pública y el inicio de una relación mas igualitaria con los hombres.

1.LAS EDADES DE LA HUMANIDAD

Se considera prehistoria el periodo comprendido entre la aparición de los primeros seres humanos y los primeros documentos escritos. Esta etapa se prolonga durante varios miles de años. Se divide a su vez en dos grandes periodos o edades: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales. La Edad de Piedra comprende el paleolítico y el neolítico. El Paleolítico abarca desde la aparición de los primeros homínidos hasta los inicios de la agricultura y la ganadería, hace unos diez mil años. El Neolítico, que se inicia cuando surgen la agricultura y la ganadería y se fundan las primeras aldeas y ciudades, abarca hasta la invención de los metales, unos tres mil años antes de Cristo. En la Edad de los Metales se desarrolla la metalurgia del bronce, del cobre y más tarde del hierro, y se prolonga hasta los inicios de la historia.

Se considera historia el periodo que se inicia con el descubrimiento de la escritura y la aparición de testimonios escritos. Se divide en cuatro edades o periodos: Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.

2.LA LECTURA A TRAVÉS DEL TIEMPO

Fue hacia el final de la Edad Media, en el siglo XV, cuando la invención de la imprenta permitió la difusión y abaratamiento de los libros y con ello la lectura se fue convirtiendo en una actividad individual. Hasta entonces, las gentes conocían la literatura mediante la oralidad y la lectura en voz alta de obras escritas. Sin embargo, esta última aún convivirá durante largo tiempo con la lectura individual o en soledad.