Todo comenzó una mañana. Un uno de diciembre, una mañana nevada, a menos tres grados, Jorge se levanta todas los días a las siete, desayuna y se ducha y se prepara para ir al instituto Jorge siempre llega puntual, no como su hermano, que nunca pisa el instituto porque es muy vago.
Jorge es un chico muy normal, trabajador y muy intrépido, lo quiere saber todo y descubrir cosas nuevas. En los recreos se dedica a buscar en internet cosas sobre la actualidad de lo que está pasando en el mundo, las guerras, la economía, política. Yo creo que si le regalasen una enciclopedia, sería muy feliz, pero con las nuevas tecnologías los libros están al fondo de la estantería, o simplemente, no están. Jorge sacaba buena notas, aprendía muy rápido y de eso se sentía muy orgulloso, pero lo que no era todo lo que le estaba pasando en el mundo. Digamos que Jorge tiene un poco de Hippie en su interior, pero sólo un poquito.
Una vez Jorge tuvo un sueño, un sueño que le hizo cambiar de pensamiento, soñó que no existían las guerras, ni la economía, ni la política, ni desastres naturales, era un mundo maravilloso, utópico.
A la mañana siguiente, como todos los días, Jorge se levantaba, duchaba y se preparaba para ir al instituto. No se podía quitar de la cabeza ese sueño. En la hora del recreo fue a la biblioteca y se sentó junto al ordenador del puerto número 3, es que es el mejor de todos. Se metió en Google y buscó "Como hacer de la Tierra un mundo mejor". Lo primero que le llamó la atención en la primera página
Continuará...
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