AMÉRICA DEL NORTE.
Norteamérica en el mundo.
América del norte o también Norteamérica, en un subcontinente que forma parte de América y que se extiende en el Hemisferio Occidental desde el Océano Glacial Ártico por el norte hasta el Istmo de Tehuantepec por el sur, y está a su vez cercado por el Océano Pacífico al oeste, y por el Océano Atlántico al este.
GEOGRAFÍA FÍSICA.
RELIEVE.
América del Norte forma parte de la placa norteamericana que en el este entra en contacto con la placa pacífica. En la plataforma continental, el sector más duro, y más antiguo, es el escudo canadiense, que está compuesto por gneis, granitos, pizarras, plutones, etc. Es un relieve llano con formas sobre rocas metamórficas.
Otro gran conjunto geográfico es la cuenca sedimentaria del Misisipi-Misuri-Ohío. Este es un país sedimentario cubierto por arenas, arcillas y margas, y con algunos de los suelos más productivos del mundo. Es un territorio llano con formas tabulares.
Hacia el oeste nos encontramos con la cadena montañosa de las Rocosas. Las Rocosas son, en gran parte, un sistema cordilleras de grandes bloques fracturados en horst y graben. Está rodeada de un sector de pliegues, más o menos intensos, que van desde el tipo jurásico a los grandes mantos de corrimiento. La cadena costera es un país intensamente plegado, ya que es la zona de contacto entre la placa pacífica y la norteamericana. En la región son frecuentes los terremotos y los fenómenos volcánicos, debido al empuje de la placa pacífica y la norteamericana. La distribución de horst y graben permite la existencia de cuencas interiores más o menos aisladas. La cadena montañosa de tiene una extensión de 3.220 km desde Nuevo México hasta el noreste de la provincia de Columbia Británica (Canadá).
La costa este es más estable tectónicamente. Está muy alejada de las convulsiones del contacto entre placas y es un sector muy antiguo. Aquí encontramos los montes Apalaches, paradigma del relieve apalachense.
La mayor parte del conjunto estuvo afectado por un gran inlandsis durante la última glaciación, que al retirarse ha dejado sus huellas en la región; tanto en los valles en forma de artesa como en la gran cantidad de lagos, su orientación y sus formas. El inlandsis llegó hasta más abajo del paralelo 40º, una latitud mucho menor que en el continente europeo.
En América del Norte podemos distinguir nueve regiones fisiográficas: las llanuras costeras del golfo de México y de la costa este, la cordillera de los Apalaches, las montañas interiores de Ozark, las llanuras centrales del este de las Rocosas, la cordillera norteamericana de las Rocosas, la costa pacífica y las sierras costeras, el escudo canadiense, y la depresión de la bahía de Hudson.
Estas son las grandes regiones fisiográficas, pero tanto en EE UU como en Canadá son más importantes otros factores geográficos.
Las mayores altitudes son: McKinley (6.193 m), Orizaba o Citlaltépetl (5.743 m), Whitney (4.418 m) y Elbert (4.399 m).
En México destaca la cordillera de Sierra Madre. Se trata de un sistema montañoso que rodea a la altiplanicie mexicana. Está formado por la sierra Madre occidental (1.400 km), la sierra Madre oriental (700 km) y la sierra Madre del Sur (1.200 km).
RÍOS Y LAGOS.
En América del Norte nos encontramos con una gran cuenca hidrográfica que domina el centro del país: la cuenca del Misisipi-Misuri-Ohío (5.970 km). Estos son los ríos más grandes de Norteamérica. Curiosamente no hay más grandes cuencas, aunque sí destacan algunos ríos. Al norte nos encontramos con el río Yukón (3.185 km) y río Mackenzie (4.241 km), y al sur con el río Grande (3.030 km) y el río Colorado (2.334 km). Estas, junto con la del río Columbia (2.330 km), son las cuencas hidrográficas más grandes de Norteamérica. Cabe destacar que los ríos que desembocan en el Ártico son muy numerosos y caudalosos, aunque mucho más cortos.
En Norteamérica nos encontramos con una de las regiones lacustres más importantes del mundo. Son lagos de origen glaciar y se extienden por todo el antiguo inlandsis, particularmente en Canadá. Pero es la región de los Grandes Lagos la que más llama la atención. Este es uno de los pocos países de grandes lagos del mundo. Se trata del último sector abandonado por el inlandsis. Los grandes lagos son: el lago Superior, el lago Hurón, el lago Erie, el lago Míchigan y el lago Ontario. Otros lagos importantes son: el lago de los Osos y el lago de los Esclavos.
ANIMALES Y TRABAJOS:
AMÉRICA DEL NORTE
Formando una de las regiones más desarrolladas del mundo, el Canadá y los Estados Unidos se benefician de una renta per cápita de casi el doble de la europea, un consumo alimenticio superior en casi un tercio a la media de Asia y un consumo de energía por habitante cinco veces mayor a la media de los otros continentes. Estos dos países tienen 289.8 millones de habitantes, o sea el 5% de la población mundial. La agricultura, aunque no es más una actividad económica mayor (menos del 2.5% de la población está ocupada en la agricultura) sigue siendo importante. Desde los años 50 la agricultura se ha intensificado requiriendo en consecuencia menor número de explotaciones. A título de ejemplo, en el período 1950-80, el número de explotaciones ha caído un 57%. Esta tendencia prosiguió en los años 80, pero ha sido parcialmente compensada por un incremento continuo del tamaño de las explotaciones.
diferentes condiciones naturales (topografía, clima, tipo de suelos, etc) y de la influencia de pueblos de diversas culturas. La ganadería y el producto de la ganadería representan una parte importante del régimen alimenticio regional, aportando 40% de la energía de los alimentos consumidos. Grandes superficies, especialmente en el norte de Canadá, no son aptas para la agricultura y en ellas la ganadería parece ser el medio más apropiado para utilizar estos recursos.
Con la excepción de los pavos, la mayor parte de las especies animales mayores fueron importadas a la región. En la época precolonial, los Indios llevaban una vida de cazadores-recolectores, sobreviviendo gracias a los inmensos rebaños de bisontes, en esa época presentes en toda la región. Aunque estos pueblos hayan también utilizado a los pavos (domesticados hacia el año 2000 AC) y los perros (utilizados por los esquimales para el transporte), hay muy pocas o ninguna referencia a algún tipo de cría animal aparte de la de los Indios. Como en América Latina, la mayor parte del ganado de la región ha sido importado por los colonizadores europeos. En el curso del segundo viaje de Cristóbal Colón, son desembarcados un buen número de especies en la isla de Santo Domingo (Haití). Otras introducciones fueron hechas en el curso de los siguientes viajes y también por otros colonizadores en las Antillas. Los animales introducidos fueron después transportados a América Central y desde allí, a través del Río Grande, hacia América del Norte.
Ciertas especies introducidas han recibido influencias de otras regiones: por ejemplo, muchas razas de cerdos ibéricos se supone que tienen también algunos genes de los cerdos chinos. Además, como se mencionó más arriba, los esclavos venidos de Africa Occidental venían frecuentemente acompañados por sus animales, lo que condujo a la introducción de razas como la cabra enana del África Occidental. Se considera que esto ha contribuido fuertemente al stock genético de la cabra americana común. En el siglo XVII, la parte este de los Estados Unidos y de Canadá fue colonizada por inmigrantes provenientes de Europa que aportaron con ellos razas del norte de Europa; muchas razas de cabras, ovinos y bovinos de la región se considera que provienen de Inglaterra y de Francia en esta época. Este proceso prosiguió a lo largo del siglo XVIII, un período en el cual se produjeron numerosas migraciones hacia el Nuevo Mundo en la búsqueda de una vida mejor. Otras importaciones más recientes como los cebú y los cerdos chinos provenientes de Asia o los caballos Árabes del Cercano Oriente han significado también grandes contribuciones a los recursos genéticos animales de la región.
Muchas de las primeras mejoras de las razas estaban fundadas en la apreciación visual. Los productores seleccionaban los caracteres que ellos pensaban iban a proveer un aporte en el incremento de la producción. Aún si algunos seleccionaban por la leche o la conformación carnicera, muchos prestaban atención al color, la forma de los cuernos y otras marcas superficiales, atribuyéndoles una importancia excesiva en los programas de selección. La introducción de los libros de registros genealógicos y después de las asociaciones de criadores ha conducido a la normalización de los objetivos de selección y como consecuencia de esto, se pudo revolucionar la mejora genética. Esto ha conducido al establecimiento de numerosas razas "nativas" americanas tales como el Brahmán Americano o la vaca Canadiense y el cerdo Duroc desarrollados a comienzos de este siglo.
En general la industria ganadera del Canadá y los Estados Unidos ha sido muy dinámica. Los animales introducidos han sido utilizados para mejorar el "capital indígena", conduciendo a la formación de las nuevas razas. Más recientemente, decisiones políticas y las fuerzas económicas han contribuido a orientar los programas de cría de la región. La calidad y cantidad de los productos de granja son controlados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y por Agricultura Canadá, en los respectivos países. Ellos proveen un soporte financiero para la investigación y están involucrados en los programas de seguimiento de los recursos genéticos. El gusto de los consumidores, tal como el deseo de comer carne más magra o huevos menos ricos en colesterol, han tenido también un efecto significativo sobre las estrategias de mejora genética en América del Norte.
Los Estados Unidos y Canadá tienen uno de los niveles de salud animal más elevados del planeta. Muchas de las enfermedades del ganado como la pleuroneumonía contagiosa bovina, la fiebre aftosa y la piroplasmosis han sido prácticamente erradicadas. La mastitis, la enfermedad de Newcastle, los parásitos internos y los insectos picadores pueden disminuir la productividad de los animales, pero estas enfermedades están generalmente controladas por programas de salud animal muy activos y no afectan al ganado en un grado muy significativo. Sistemas de manejo sofisticados han homogeneizado en la mayoría de los casos, el ambiente de los animales y, en consecuencia, una menor atención es dedicada a caracteres como la resistencia a las enfermedades, la adaptabilidad al clima, etc. En regla general, la principal consideración en los programas de desarrollo de las razas ha sido incrementar los niveles de producción en sistemas que incorporan altos.
VEGETACIÓN EN AMÉRICA DEL NORTE:
FAUNA TÍPICA EN AMÉRICA DEL NORTE:
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